Para mi ha sido un auténtico placer que por parte de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada me hayan invitado a participar en las V Jornadas sobre Salidas Profesionales para Titulados en Documentación (Descargar programa en PDF) para contar mi experiencia laboral como bibliotecario. Hace ya más de 12 años que términé los estudios de mi 2ª licenciatura en aquella casa y tengo que confesar que ha sido un orgullo que se reconozca mi trayectoria profesional al solicitar mi presencia en dichas Jornadas y que la misma pueda servir de estimulo o inspiración a futuros bibliotecarios.
Ante todo quiero aprovechar esta ocasión para intentar contagiar al alumnado el placer que para mí supone trabajar en una biblioteca pública. Y para ello voy a sumergirme en una especie de viaje interior a las bibliotecas de mi memoria, a mis vivencias relacionadas con el mundo del libro, a mi periodo de formación como profesional, y de manera más especial a lo que se hace día a día en una biblioteca tan activa como la Biblioteca Provincial de Huelva, cuyo reducido pero muy entregado equipo de profesionales ha venido desarrollando una intensa trayectoria en los últimos 10 años.
Una vez más, y a pesar de sus defectos si uno abusa de las técnicas de zooming, me he decantado para elaborar mi presentación por la plataforma online PREZI que permite elaborar una especie de mapa conceptual de las principales ideas o aspectos que se quieren transmitir, estableciendo jerarquías e interrelaciones a través de una serie de recursos visuales de zoom y secuenciación de la línea del discurso. Muy útil para organizar y sintetizar las ideas principales.
Así el mapa conceptual que vertebra nuestra exposición se desarrolla en torno a los siguientes aspectos, que aquí detallamos más en profundidad:
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Mi relación personal con las bibliotecas: Un recorrido sentimental por las bibliotecas que conocí y frecuenté en mi infancia y mi juventud, que trae a mi memoria mi descubrimiento de esa casa de los libros donde tuve que acudir por vez primera, por imperativo de una sabia maestra de primaria, para realizar un trabajo de clase sobre el origen de las letras que componen el abecedario. Recuerdo, junto a mi compañero, aquella labor de esforzados copistas amanuenses, tan alejada del actual «corta y pega» por Internet que ha hecho desaparecer aquellas prácticas de realizar trabajos de clase tan habituales anteriormente en nuestras bibliotecas, acudiendo para ello a las secciones de consulta y referencia.
De ahí pasé a descubrir a la biblioteca como lugar de ocio; y es que allí también había una sala infantil en la que me dejé atrapar por los mitos y leyendas de los griegos, en versiones para niños, el laberinto del Minotauro y el maravilloso y sugerente mundo minoico. En una edad bastante temprana supe todo acerca de Sir Arthur Evans y sus excavaciones en el palacio de Knossos, o Heinrich Schliemann que buscando Troya, a través de la Iliada, se topó con la tumba de Agamenón.
También me vienen los recuerdos del primer caso de intrusismo profesional que conocí. Y del que tengo que confesar que yo mismo fui el culpable cuando en mi época de estudiante de COU acudía por las tardes en ayuda de mi padre, que a la sazón lo habían destinado como bedel a la biblioteca de la Facultad de Filosofía, y el pobre hombre se hacía un lío con aquellas largas notaciones que abusaban del desarrollo de números de la CDU para la ubicación topográfica de los libros. Largas tardes de invierno, acompañando a mi padre a este lado del mostrador y conociendo los secretos de los ficheros manuales que seguían la pista de los fondos que se atomizaban en las supuestas bibliotecas de departamento.
Novelas históricas como Sinuhe el egipcio, Tamburas o Salambó fueron avidamente consumidas en mis años de instituto, lo que decantó mis estudios universitarios hacia esos ámbitos del saber: Licenciado en Filosofía y Letras, Sección Geografía e Historia por la Universidad de Córdoba colaborando estrechamente como alumno interno en el departamento de arqueología de esa misma Universidad. Esa parecía que iba a ser mi salida profesional, ya que participé en numerosas excavaciones en yacimientos de Córdoba y otras provincias. Sin embargo, la escasez de oportunidades de trabajo remunerado y la nueva coyuntura de creación de plazas de bibliotecarios en un buen número de universidades, provocaron que cambiara el mundo de la piqueta por el de las estanterías, los libros y los legajos. -
Formación en la disciplina: En esta nueva etapa me vi obligado a formarme partiendo de cero y llegó a mi vida lo que iba a ser una nueva modalidad turística, muy activa en aquella época: la del «turista opositor». Me curtí en esas lides, y también merced a los primeros másters que se convocaron por parte del IAAP (I Curso de Documentalistas en el año 1987 y II Curso de Archiveros en el siguiente), pude empezar a trabajar en la Junta de Andalucía, primero con contratos de consultoría y luego como interino. Al aprobar las oposiciones de facultativo, el destino fue Granada y aproveché para completar el curso pasarela y obtener la licenciatura de Documentación (de la que creo que pertenezco a la 2ª o 3ª promoción).
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Trayectoria profesional: Merced a una diversificación en mi formación acabé trabajando en los 3 ámbitos que definen nuestras disciplinas: como bibliotecario generalista o especializado, como documentalista en centros de información y documentación juveniles y en el Gabinete del Consejero de Cultura al servicio de los responsables de la toma de decisiones y como archivero, tanto en archivos administrativos como otros archivos con gran pedigrí histórico, como es el Archivo de la Real Chancillería. La viva reencarnación del Cuerpo Superior Facultativo del XIX, pero simbolizando las tendencias más actuales que consideran a los profesionales de las 3 áreas como gestores de la información y el conocimiento que comparten importantes coincidencias, tanto en lo conceptual, como en las metodologías y en todo lo que se refiere al componente tecnológico (bases de datos, sistemas de gestión de la información, páginas webs, etc…).
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El desempeño de tareas directivas me ha permitido apostar por un modelo de biblioteca muy dinámico y atractivo para el punto de vista del profesional, y creemos que también para el del usuario. He conseguido arrastrar al equipo de técnicos que integra la biblioteca onubense y desde hace ya más de 10 años nos hemos embarcado en una febril actividad de trabajo, participando en multitud de proyectos de cooperación y pruebas piloto. En nuestra biblioteca, como en la mayoría, no se para, pero en nuestro caso el ritmo de trabajo apenas ha menguado y, en cambio, las cargas han aumentado ya que, de manera progresiva y por designios inexcrutables de la función pública andaluza, se han ido desdotando las plazas de nuestra RPT. Lamentablemente padecemos el mal de provincia periférica y muchos de los que han sido destinados a nuestra biblioteca han terminado pidiendo un traslado a su provincia de origen.
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Qué modelo de biblioteca pública defendemos desde la Provincial de Huelva: Pretendemos cambiar la imagen social que todavía pervive en gran parte de la ciudadanía y que nos percibe como templo del silencio, almacén de libros o sala de estudio. Apostamos por un nuevo espacio muy activo en lo cultural, y en el que el componente tecnológico cada vez más va a tener más peso. Queremos poner en valor la función educativa de la biblioteca pública, la que siempre tuvo como un lugar para el aprendizaje permanente y en la actualidad para las nuevas alfabetizaciones. Creemos en la función social que desempeñan las bibliotecas públicas, y en esa relación indisoluble de biblioteca y sociedad concebimos a nuestros centros culturales como espacios democraticos y democratizadores de acceso a la cultura y a los registros culturales. Queremos hacernos visibles como centros útiles y necesarios en tiempos de crisis, y reforzar el compromiso social de los profesionales que en ellas trabajamos.
Y en la práctica, ¿que venimos haciendo para poner en marcha el modelo de biblioteca que defendemos?
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Alianzas con colectivos de usuarios estratégicos para el fomento de la lectura: miembros de clubes de lectura y de asociaciones del ámbito del voluntariado cultural: Asociación de Amigos de la Biblioteca con campañas como las de recogida de diccionarios para inmigrantes, o el bookcrossing para llevar libros a los hospitales.
La Biblioteca se ha convertido en centro colaborador del Programa Andalucía Compromiso Digital, desarrollándose en sus instalaciones sesiones de acompañamientos digitales impartidas por voluntarios y cursos de formación de carácter presencial. -
Puesta en marcha de un intenso programa de actividades culturales y de dinamización bibliotecaria en general: sesiones de cuentacuentos para los niños, clubes de lectura para todo tipo de edades y gustos, talleres de creación literaria y certámenes literarios, cursos de idiomas, exposiciones, ciclos de cine, etc.
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Programas de extensión bibliotecaria, como el desarrollado en Institutos de Secundaria «La biblioteca sale a la calle«, que se ha combinado de manera perfecta con la singular publicación de un cómic en el que el protagonista es Biblos, superhéroe de biblioteca.
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Nuestro posicionamiento en Internet. Hace más de 10 años inauguramos nuestra primera página Web, y desde entonces hemos alcanzado una gran visibilidad, mostrando y ofertando nuestros servicios via Web.
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La creación de contenidos de interés local como la Guía online de autores onubenses que pretende dar a conocer el rico panorama literario local, o el itinerario cultural El legado inglés confeccionado para la web Arquitectura y Bibliotecas del Ministerio de Cultura.
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La apuesta por los nuevos soportes de lectura en formato electrónico para la introducción del libro electrónico en las bibliotecas públicas de nuestro país. Experiencia en la que venimos participando gracias a que el Ministerio de Cultura nos ha seleccionado como biblioteca piloto.
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Y de gran importancia estratégica son las numerosas acciones de Marketing que venimos desarrollando para darnos a conocer y hacernos más visibles; así como la activa presencia que venimos manteniendo en las Redes Sociales y las diversas plataformas de la Web Social desde las que ponemos en práctica toda la filosofía de trabajo de la biblioteca 2.0.
Parafraseando a Umbral, «yo he venido aquí a hablar de mi…» biblioteca…; y hasta aquí puedo leer o escribir. El resto lo pudieron disfrutar, o padecer, los que estuvieron presentes ese día. A los actuales alumnos y futuros profesionales que me escucharon, muchas gracias por su atención y paciencia.
Antonio Agustín Gómez Gómez
Director Biblioteca Provincial de Huelva
Buenos días,
Imagino que el hecho de que valoren la carrera profesional de uno debe ser muy gratificante, desde luego es algo para estar orgulloso. Enhorabuena por su trayectoria profesional.
Soy una usuaria habitual de la biblioteca de Huelva, y aprovecho para darle también la enhorabuena porque he visto y comprobado como sus servicios han ido mejorando con los años a pesar del bajo presupuesto que deben tener.
Cada vez que leo o escucho la falta de personal de la Biblioteca Provincial de Huelva, me entran ganas de ir y ofrecerme a trabajar, si fuera viable.
Soy de Huelva, estudié Biblioteconomía y Documentación y la licenciatura de Documentación en la Complutense de Madrid. En nuestro ámbito profesional he trabajado en el Centro de Documentación del ABC, con el proyecto de digitalización de Google en la Complutense, en 2010 me encargué de crear la biblioteca para el Centro de Documentación de Doñana en Almonte y el año pasado disfruté de una beca en la biblioteca de la Universidad de Sevilla. El próximo sábado tengo el segundo examen para unas oposiciones de auxiliar de bibliotecas de la UNIA.
Tengo 26 años, quiero vivir en Huelva y trabajar en el terreno de las bibliotecas, centros de documentación y archivos, pero no lo tengo fácil y habrá que tener paciencia. Soy una de tantos jóvenes onubenses con ganas de trabajar, con experiencia y formación pero sin apenas posiblidades de empleo en la provincia.
Sin duda algo falla cuando una institución necesita trabajadores y existen personas capacitadas para desempeñar esos puestos que estan en sus casas sin trabajo.
Saludos.
Estimada amiga:
En primer lugar muchas gracias por tus felicitaciones. Lamento que esas ganas de trabajar, por el momento, no puedan ser correspondidas, sobre todo cuando una institución como la nuestra precisa de verdad de personal técnico para acometer muchos de los frentes de trabajo que viene desarrollando y querer dar respuesta a la demanda social que de ella se precisa.
Coincido plenamente contigo en que algo falla cuando la carestía de personal técnico en nuestra biblioteca es palpable y nuestras autoridades no dan respuesta a esas necesidades. Desde que me hice responsable de esta biblioteca, hace más de 10 años, he asistido impotente al desmantelamiento progresivo de sus efectivos humanos en lo que se refiere al personal técnico bibliotecario (grupos A y B). El hecho de que Huelva sea una provincia periférica ha motivado que muchos de los funcionarios que han venido destinados aquí, oriundos de otras provincias, hayan decidido marcharse a sus lugares de origen cuando han tenido oportunidad de presentarse en un concurso de traslados.
La situación a día de hoy es desmoralizante, y nos tememos que muchos de los servicios que venimos prestando tengamos que dejar de ofrecerlos precisamente por esa falta de personal técnico cualificado que padece la Biblioteca Provincial de Huelva.
Es esperanzador ver esas ganas que tienes por trabajar en tu provincia y ver que eres una persona con una buena formación en nuestra disciplina. Te deseo lo mejor y enhorabuena por tu blog; ese es el perfil del profesional de las bibliotecas y la información que la sociedad hoy demanda.